La carta que una vez fue carta:
Tal vez lo único que duele más que decirte adiós es no haber tenido la ocasión de conocerte personal.
Soñar como si fueses a vivir para siempre y vivir como si fueses a morir hoy mismo.
Los recuerdos construyen un camino que llega hasta el corazón y logra que uno siempre los sienta muy cerca, aunque en realidad estén muy lejos el uno del otro.
Espero que leas esto completamente y no lo dejes para después continuarlo y para cuando hayas terminado de leerlo, espero que hayas sabido que lo mío fue real.
Es pronto, lo se, pero tu me llegaste muy rápido tanto en mi mente como en mi corazón.
Hay cosas que creí que no volverían a pasarme, porqué creí saber mucho acerca de esto del amor. Creí saber lo suficiente como para no equivocarme. Sin duda, es evidente que tengo que aprender que en esto del amor las experiencias a veces no sirven de mucho. Uno vuelve a caer una y otra vez en los mismos juegos. En las mismas trampas. Y lo peor de todo, que al darnos cuenta de eso a uno lo hace sentir como un tonto.
Mis amigos más cercanos conocen como soy y saben que cuando me encariño con una persona lo hago de corazón. Me duele tener que mentirles cuándo me preguntan ¿cómo estás?, y yo les digo, muy bien, aquí ando. Digo con mi mejor cara cuándo no puedo disimular esta idiotez que siento.
Siempre he dicho, prefiero un dolor agudo y corto, a uno largo y suave. Ahora solo tengo que esperar que llegue la hora en que todo pase por fin y volver de nuevo a empezar. Tal vez un poco más fuerte, porque eso es lo que dicen, lo que no te mate, sólo te hace más fuerte.
Pero bueno No voy a decirte que no te extraño, porque me muero de ganas de estar contigo. Tampoco voy a decirte que no te necesito, porqué me haces falta. No voy a decirte que no quiero llamarte, porqué me pongo nerviosa cada vez que tengo el teléfono en mi mano y mis dedos se van buscando tu número y se me congela la sangre al escuchar a la maldita operadora diciendo que tu número en este momento no se encuentra disponible. Tampoco voy a decirte que no quiero que me llames. Porque en lo primero que pienso cuando suena el teléfono es en ti. Y para que mentir, si no puedo. Se me nota. Es algo que no puedo hacer. Lo lógico, es que tenga que decirte todo lo contrario para hacer las cosas un poco más fáciles.
No te pedí que me amaras. No te pedí que me quisieras. Nunca te pedí que me extrañaras. Solo te pedí que estuvieras conmigo, que me dejaras estar a tu lado, que me dejaras amarte, cuidarte, solo quería ser feliz contigo, solo pretendía que tu llenaras los espacios de soledad que habían en mi, que llenaras mis tristezas, no me importaba vivir a escondidas de los demás, no me importaba vivir en esta mentira que fue la mentira mas bella y mas hermosa.
Te dejo mi deseo de que seas feliz. Te dejo mi amistad incondicional y el anhelo de nunca haberte conocido personal que fue mi más grande ilusión desde que me presentaron contigo.
Descansa y gracias por tu tiempo...😘
